Almería | Las manchas rojas del patrimonio | Ideal

2022-09-23 18:32:51 By : Ms. JANE MA

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Cortijo del Fraile, en el término municipal de Níjar. / IDEAL

Cuidad de vuestros monumentos y no tendréis necesidad de restaurarlos». La frase no es propia, es de John Ruskin, un escritor, crítico de arte, sociólogo, artista y reformador social británico; uno de los grandes maestros de la prosa inglesa que, en apenas unas palabras, supo recoger allá por el siglo XIX el sentimiento de quienes aman y respetan el patrimonio y lloran por cada uno de los que languidecen y desaparecen por la desidia de quienes por ellos deben velar.

Por desgracia, poco han debido de cambiar los tiempos desde que dejara escritas esas palabras. Son frecuentes y numerosos, no en vano, los casos de edificios y monumentos que claman por volver a lo que un día fueron, limando las arrugas que el tiempo ha horadado en su piel de piedra o, simplemente, por no caer en el ostracismo.

Así es, no solo en el Reino Unido, de donde era natural Ruskin, sino en el resto del mundo, incluido España, Andalucía y Almería. A gran parte de ellos los recoge en un documento anual la asociación Hispania Nostra, que se dedica a elaborar una Lista Roja con el patrimonio que llora por conservar su valor allende los tiempos.

En la provincia de Almería, el Palacio de los Marqueses del Almanzora, popularmente conocido como Palacio del Almanzora, es el más veterano de esa deshonrosa plegaria y uno de los nueve que se encuentran en esta denominada 'Lista Roja del Patrimonio'. En ella figura desde 2008.

Las incorporaciones más recientes son de 2021 y corresponden a la Muralla de Jayrán, en la parte del Cerro de San Cristóbal de la capital almeriense, y la Torre de Cerrillos, en el Poniente; si bien, en la prensa local y, concretamente, en IDEAL han corrido ya ríos de tinta abogando por su cada vez más deteriorado estado de conservación.

Cronológicamente, al Palacio del Almanzora le siguen el Cortijo del Fraile, tachado de rojo desde 2012 en este listado, junto al Convento de San Pascual Bailón de Laujar de Andarax; La Torre de los Alumbres, inscrito en él desde 2014; y las Salinas de San Rafael de Roquetas de Mar, la iglesia Nuestra Señora del Rosario de Paterna del Río y la ermita del Santo Cristo de la Heredad de Fiñana, desde 2018.

Pero, ¿qué es esa Lista Roja? ¿Quién la elabora y con qué criterios y objetivos? Es una iniciativa de la Asociación Hispania Nostra que surgió en noviembre de 2007 con el fin de advertir sobre el patrimonio que se encuentra en peligro de «desaparición, destrucción o alteración de sus valores esenciales». Según la propia asociación, «los criterios de inclusión se basan en la importancia histórica y arquitectónica del elemento en cuestión y su estado de mantenimiento, considerando no solo sus valores objetivos, sino principalmente subjetivos».

«La Lista Roja –prosiguen– se elabora bajo la supervisión de una comisión científica integrada por especialistas». Se revisa periódicamente gracias a la colaboración de entidades y personas interesadas en la defensa patrimonial mediante la cumplimentación de una ficha de información y se envía a Hispania Nostra.

El Palacio del Almanzora se construyó sobre las ruinas de un alcázar musulmán. El primer caserón fue edificado por don Juan de Benavides, capitán del Almanzora, y señor de Jabalquinto y de Almanzora. En 1637 pasó a ser propiedad de la Casa de Benavente. El X Marqués de los Vélez, Antonio Álvarez de Toledo, compró, con facultad real, los Mayorazgos de Almanzora y encargó al arquitecto titular de la Academia de San Fernando, Ventura Rodríguez, la transformación de la casa de Almanzora en un palacio representativo del neoclásico en la comarca.

El Cortijo del Fraile, en Níjar, inspiró a Federico García Lorca 'Bodas de sangre' sobre los luctuosos hechos ocurridos el 22 de julio de 1928, un crimen pasional que tuvo gran resonancia. Un hombre y su prima, llamada Francisca Cañada, hija de unos aparceros que vivían en el cortijo, se fugaron el día de la boda de Francisca con un novio burlado. Sorprendidos por el hermano del novio y la hermana de ella, se entabló una fuerte discusión en la que el presunto raptor cayó muerto de un disparo.

El convento franciscano de San Pascual Bailón, en Laujar de Andarax, inició su construcción en 1691 y finalizó en 1708, probablemente bajo la dirección del maestro de obras granadino Diego González. Para su construcción se eligió un lugar emblemático al norte de la villa llamado Cruz de los Mártires. En ese punto, muchos cristianos fueron sacrificados durante la rebelión morisca de 1568.

Conocida también como Castillo de la Ermita o Castillo de Rodalquilar, la Torre de los Alumbres se construyó en 1509, por orden de Francisco de Vargas, para la defensa de la mina de alumbres de Rodalquilar, en Níjar, ante los numerosos ataques de piratas berberiscos.

En Laujar de Andarax, el carácter marcadamente rural de la población alpujarreña, el escaso número de habitantes y la pobreza de la comarca dieron una identidad austera y minimalista a sus construcciones religiosas. La iglesia de Nuestra Señora del Rosario, ubicada en la pedanía de Guarros del municipio de Paterna del Río, es uno de los ejemplos más significativos de este tipo de edificios serranos.

Las Salinas de San Rafael, en Roquetas, fueron fundadas por Rafael Rincón del Pino, Amalia Rincón del Pino, Rafael Martínez Rodríguez y Carlos Doxer Alber en 1905. Son las últimas charcas que quedan y estuvieron en funcionamiento hasta los años 80 del siglo XX. El entramado salinero contaba con canales, compuertas, caminos y un túnel debajo de uno de ellos.

En Fiñana, la ermita del Santo Cristo de la Heredad se fundó antes de 1685, fecha de la inscripción de la cruz, y su destrucción podría datar de la Guerra Civil.

Entre Roquetas y El Ejido, en el Paraje Natural Punta Entinas-Sabinar, la Torre de Cerrillos se remonta al siglo XIV, tiempos en los que Yusuf I encargó fortificar las costas del Reino Nazarí de Granada para protegerse de la piratería.

Finalmente, la muralla del cerro de San Cristóbal, en Almería capital, más conocida como murallas de Jayrán, es lo que hoy permanece en pie de la antigua defensa que rodeaba toda la ciudad. Su nombre se debe a que fue construida por el primer rey de la Taifa de Almería, Jayrán. Esta es la única parte que siempre se ha encontrado al aire libre.

Construcción típica de las grandes explotaciones agrícolas y ganaderas de Andalucía en la que se distribuyen en una sola planta varias dependencias alrededor de un patio central. Cuenta con un oratorio, campanario, cripta funeraria con 12 nichos, hornos, cuadras, cochineras y aljibe. Fue construido por los frailes dominicos.

De planta cuadrada y de unos 14 metros de altura, está rodeada de una pequeña muralla con torreones circulares o barbacanas en sus esquinas, de los que solo se conserva uno con bóveda de ladrillo, probablemente, del siglo XVIII. Se sabe que el acceso se realizaba a través de un puente levadizo sobre un foso.

Contaban con un embarcadero, almacenes, edificio de administración y viviendas para los obreros. El agua salada primero entraba en las charcas llamadas recalentadores y después pasaba a los cuajaderos, es decir, el lugar formado por charcas donde se evaporaba completamente el agua y quedaba la sal.

Roquetas de Mar - El Ejido

Se trata de una de las múltiples torres y atalayas que poblaron el litoral Mediterráneo desde la Edad Media. Su misión siempre fue la de servir de infraestructura de vigilancia permanente ante los peligros que llegaban por el mar. Solían estar situadas y relacionadas con las restantes torres del litoral para verse entre ellas.

El Palacio de Almanzora es el edificio más representativo del neoclásico de la provincia de Almería. Su superficie construida es de unos 5.000 metros. Consta de un pabellón principal con dos alas en escuadra que dejan en el centro un patio de honor. Tanto el pabellón principal como el ala izquierda albergan las distintas estancias utilizadas para vivienda, mientras que el ala de la derecha es ocupado por la capilla, que hoy hace las veces de iglesia de la población de Almanzora. Dicha capilla tiene entrada por el patio de honor y su planta rectangular se dispone de forma perpendicular al eje del patio, así como las caballerizas, la almazara y demás dependencias para servicios. La fachada externa del patio de honor está realizada en ladrillo visto, con decoración de mármol blanco y, en el centro, un arco de medio punto sobre pilastras encuadrado por elementos similares.

El conjunto ocupa unos 3.000 metros, sin contar la huerta, de los que 600 corresponden al templo. La planta de la iglesia-capilla es de cruz latina. Sobre el crucero se encontraba una cúpula cerrada, sin lucernario, elevada sobre cuatro pechinas que a su vez estaban embellecidas con querubines.

Esta iglesia tiene planta rectangular sobre la que se alzan unos muros construidos con ladrillos y piedras trabadas con argamasa. Estaban recubiertos de mampostería, con esgrafiados usados con frecuencia en la comarca de Sierra Nevada. Simulan un mosaico en el que prevalecen formas con aspecto de hojas.

Dentro de un cortijo típicamente almeriense con molino y bandales junto al río Nacimiento, la capilla se encuentra cerrada, pero se aprecia que es de una sola nave, con una torre-campanario cuadrada. Frente a su fachada se encuentran los restos de una cruz de estilo similar a las del Sacromonte.

Con una sección de tres metros de grosor y cinco de altura, cuenta con un total de siete torreones: tres de planta cuadrada de origen árabe y cuatro de planta circular de origen cristiano, erigida por orden de Alfonso VII en el año 1147.​ También permanece en pie una puerta, conocida como Puerta de la Almudaina.